Ingredientes
1 y 3/4 tazas de azúcar
2 tazas de leche hirviendo
8 yemas
1 pizca de sal
250 cc de crema de leche
1 cucharadita de esencia de vainilla
rulos de chocolate para decorar
Preparación
Ponga el azúcar en una cacerola sobre el fuego fuerte.
Espere a que el azúcar comience a fundirse en los bordes.
Revuelva rápidamente con cuchara de metal, siga rebolviendo hasta que el azúcar se funda totalmente, sin que llegue a tomar color demasiado oscuro.
Vierta en la cacerorla la leche hirviendo, baje el fuego y revuelva con cuchara de madera, hasta que el caramelo se disuelva totalmente.
Aparte, en un bol, bata las 8 yemas hasta que estén claritas y espumosas.
Vierta de a poco la leche acaramelada sobre el batido de yemas, mientras simultáneamente bate a toda velocidad con batidor de alambre, hasta invorporarla toda.
Vuelva a colocar la crema de caramelo en una cacerla limpia y revuelva continuamente con cuchara de madera osbre el fuego hasta que la crema espese, cubra la cuchara, pero sin que llegue a hervir, si hierve se corta.
Retire del fuego, vuelque en un bol y tápelo con papel film para que al enfriarse no se le forma nata en la superficie.
Bata la crema de leche hasta que espese como la crema de caramelo ya fría.
Una las dos cremas y perfume la mezcla con la esencia de vinilla.
Vuelque en un molde y congele a frío máximo.
Cuando el helado esté duro como piedra, desmóldelo, córtelo en trocitos y prócecelo o licúelo por partes hasta que esté bien cremoso.
Vuelva a poner el helado en el molde y estaciónelo en el freezer hasta que tenga consistencia como para servirlo, firme pero cremoso.
Sirva el helado en copas adornándolo con rulos de chocolate y acompañándolo con una o dos tejas (ver receta).