Ingredientes
Masa
125 gramos de manteca
125 gramos de azúcar
1 huevo
una pizca de sal
250 gramos de harina
1 cucharadita al ras de polvo para hornear
Cubierta
1/2 kilo de frutillas limpias
1 lata de duraznos en almíbar
2 cucharadas de meremlada reducida para abrillantar
Crema de Avellanas
150 gramos de avellanas licuadas
100 gramos de azúcar molida
3 huevos
1 cucharadita de fécula de maíz
200 gramos de crema de leche
30cc de coñac
1 cucharadita de gelatina en polvo sin sabor remojada con agua y disuelta a baño María
Preparación
Masa
Ponga en un bol la manteca, el azúcar, la sal y el huevo. Aplaste con un tenedor hasta convertirlo en pasta.
Unale la harina tamizada con el polvo para hornear.
Vuelque sobre la mesa y amase rápidamente hasta obtener un bollo liso y tierno.
Forre con esta masa un molde de 24cm.
Pinche la tarta totalmente con un tenedor y guarde en la heladra 1/2 hora.
Recién entonces cocínela vacía hasta que la masa esté sequita y suavemente dorada.
Retire y enfríela sin desmoldarla.
Crema de Avellanas
Ponga en una cacerolita los huevos, la fécula de maíz, el azúcar y 100 gramos de crema de leche. Mezcle bien.
Revuelva continuamente sobre el fuego hasta que espese.
Bata el resto de la crema hata que espese bien y únala a la crema de avellanas junto con la gelatina diluida.
Armado
Vierta la crema de avellanas en la tarta cocida y extienda en forma pareja.
LLevela a la heladera hasta que el relleno espese.
Cubra dos cuartos opuestos de la superficie con frutillas puestas unas al lado de otras y paraditas.
Cubra los otros cuartos de la superficie con los duraznos cortados en tajadas y también dispuestos unos junto a lo otros.
Pincele las frutillas con la mermelada reducida.
Mantenga la tarta en la heladera hasta que e relleno esté firme.