Ingredientes
1 y 1/2 tazas de harina
1 huevo batido
1 pizca de sal
1 cucharada de aceite
2 cucharadas de vinagre
2 cucharadas de agua
manteca derretida, cantidad necesaria
fécula de maíz, cantidad necesaria
1 pan grande de vegetalina para freír
azúcar molida o almíbar a punto de hilo flojo para espolvorear o bañar los pastelitos
Varios
1/4 kilo de dulce de membrillo
2 cucharadas de azúcar
1/2 vaso de vino
Preparación
Haga una masa con la harina, el huevo, la sal, el aceite y el agua necesaria para unir los ingredientes.
Amásela hasta que esté suave, tápela y déjela descansar 1 hora sobre la mesa.
Estire la masa sobre la mesa enharinada, dejándola tan fina como se posible, casi transparente.
Unte toda la masa con manteca derretida y espolvoréela con fécula de maíz.
Doble la masa por la mitad a lo largo.
Vuelva a untrala con manteca y espolvorearla con fécula.
Ahora dóblela en tres.
Haga girar la masa de modo que los bordes abiertos quden hacia los costados o sea déle una vuelta de 90 grados.
Sin estirarla, úntela con manteca y espolvoree con almidón.
Dóblela por la mitad.
Repita el giro y dobleces hasta que el tamaño de la masa lo permita.
Tápela y deje descansar 1/2 hora.
Estírela dejándola fina y dándole forma rectangular.
Armado y Cocción
Divida la masa en tiras y luego en cuadrados.
Arme los pastelitos rellenándolos con dulce de membrillo previamente deshecho sobre el fuego con el azúcar y el vino.
Derrita en una cecerola la vegetalina y cuando esté tibia eche los pastelitos de a pocos por vez y vaya bañándolos con un cuchara mientras se calienta la fritura, para que las hojas de masa se abran bien. Una vez abiertas aumente el fuego para terminar de dorarlos.
A medida que los fríe escúrralos sobre papel absorvente.
Finalmente báñelos en almíbar a punto de hilo flojo y espolvoréelos con grageas de colores o, simplemente espolvoréelos con azúcar.