Ingredientes
1 taza de azúcar
1/2 taza de agua caliente
1 cucharada de miel de maíz
una pizca de sal
2 claras
1 cucharadita de esencia de vainilla
200 gramos de crema de leche
Varios
1/2 kilo de frutillas, lavadas y espolvoreadas con azúcar impalpable
150 gramos de almendras, sin la piel marrón
Preparación
Vierta 1/2 taza de azúcar en una sartén y revuelva continuamente sobre el fuego, hasta que se funda y convierta en caramelo.
Agréguele el agua caliente y siga revolviendo hasta que el caramelo se disuelva y todo se convierta en una salsa caramelo.
Vierta la salsa caramelo en una cacerolita y agréguele la leche fría, la media taza de aúcar restante, la fécula de maíz y la sal. Mezcle.
Revuelva la mezcla continuamente sobre el fuego hasta que hierva y espese.
Retire del fuego y siempre revolviendo mézclele la esencia y la miel de maíz.
Vuelque en un bol y revuelva de vez en cuando hasta que la crema se enfríe sin que se le forme nata.
Bata las claras a nieve y sin dejar de batir agrégueles de a poco el azúcar impalpable.
Bata la crema de leche hasta que espese, pero sin que llegue a chantillí.
Una la crema batida con las claras y con la otra preparación, que ya estará fría.
Coloque el bol en el freezer mientras prepara el molde de la siguiente manera.
Tueste las almendras en el horno, cuidando que no se quemen y pártalas en trocitos.
Forre con papel enmantecado el fondo de un molde savarín y péguele las almendras tostadas y picadas.
Retire el bol del freezer, revuelve la preparación y viérta en el molde almendrado.
Coloque el molde nuevamente en el freezer hasta que el helado esté firme.
Para servirlo, pase el molde rápidamente por agua caliente y desmóldelo directamente sobre la fuente donde lo piensa servir. Cuidadosamente retírele el papel.
Rellene el hueco del molde con las frutillas azucaradas.