Ingredientes
400 ml de almíbar
la piel de un limón
1 rama de canela
3 hojas de gelatina (9 g)
675 g de puré de duraznos (melocotones)
225 g de azúcar
1 pizca de sal
1 chorrito de jugo de limón
300 ml de crema de leche batida
50 vainillas
450 g de cerezas descarozadas
Para decorar
3 o 4 pelones (nectarinas) en juliana fina
mermelada de durazno (melocotón) (ver receta)
Preparación
Hacemos el almíbar simple en la víspera, añadiéndole la piel de limón y la canela. Dejamos que enfríe completamente.
Al día siguiente forramos con papel film los bordes y el fondo de un molde de 23 cm de diámetro por 9 ½ cm de alto, y reservamos.
Metemos las hojas de gelatina en agua fría.
Ponemos el puré de duraznos con el azúcar, la pizca de sal y el chorrito de zumo de limón en un cazo, y llevamos a ebullición.
Retiramos del fuego inmediatamente y añadimos las hojas de gelatina previamente escurridas. Mezclamos bien.
Pasamos el puré por un colador y dejamos que temple, pero sin que llegue a cuajar.
Mezclamos la crema batida de forma envolvente con el puré para hacer una crema de duraznos.
Pasamos los bizcochos por el almíbar, pero sin que se humedezcan demasiado.
Forramos el interior y el fondo del molde con los bizcochos remojados.
Ponemos unos 150 g de cerezas en el fondo y cubrimos con una tercera parte de la crema de melocotón. Cubrimos con bizcochos remojados en almíbar y repetimos el relleno de crema, cerezas y bizcochos hasta terminar de llenar el molde. La última capa debe ser de bizcochos.
Cubrimos con papel film y metemos en la nevera al menos durante ocho horas; mejor si es todo un día (24 horas).
Cuando vayamos a servir la carlota la desmoldamos. Decoramos la superficie con la juliana de pelones formando una espiral desde fuera hacia adentro y la pincelamos con un poco de mermelada de melocotón para darle brillo.