1/2 kg de cáscaras de melón
1 pocillo de jugo de limón
500 gramos de azúcar
300 cm3 de agua aproximadamente

Preparación

Lavar muy bien el melón y los limones cepillándolos.

Cortar las cáscaras de melón en trozos y colocarlos en un bol; cubrirlos con agua y jugo de limón. Tapar y reservar en la heladera hasta el día siguiente.

Colocar las cáscaras en una cacerola, cubrirlas con abundante agua y cocinarlas hasta que estén tiernas, pero firmes.

Primer almíbar


Poner 150 g de azúcar en una cacerola y agregar el agua; llevar la mezcla al fuego hasta que rompa el hervor; incorporar las cáscaras, retomar el hervor y apagar el fuego. Tapar la preparación y  ejarla reposar, afuera de la heladera, hasta el día siguiente.

Segundo almíbar

Colocar 100 g de azúcar en una olla, incorporar las cáscaras y dejar que recupere el hervor; retirarlas del fuego, taparlas y dejarlas reposar, afuera de la heladera, hasta el día siguiente.

Confitura


Pasar las cáscaras a una cacerola, agregarles el azúcar restante (250 g) y cocinarlas a fuego suave hasta que estén transparentes.
Retirarlas del fuego, ponerlas sobre una rejilla y dejarlas orear; antes de que estén totalmente secas, pasarlas por azúcar.

En caso de obtener mayor peso de cáscaras, calcular por kilo de las mismas igual cantidad de azúcar y 600 cm3 de agua.
Colocar en el 1er almíbar el 30% del total del azúcar (en este caso 30% de 500 g = 150 g).
2do almíbar: 20% del total del azúcar (en este caso 20% de 500 g = 100 g).
Confitura: Colocar el resto de azúcar (50%) (en este caso 50% de 500 g = 250 g ) Total de azúcar: 500 gramos.