1 y 1/2 kg de higos de tuna bien firmes
500 cm3 de azúcar
750 cm3 de agua

Preparación

Lavar bien las frutas. Secarlas con papel de cocina.

Quitarles los extremos a los higos de tuna y pelarlos con un cuchillo o un pelapapas.

Colocarlos en un bol, espolvorearles la mitad del azúcar y reservarlos en la heladera hasta el
día siguiente.

Pasado el tiempo de reposo, volcar el resto del azúcar en una cacerola e incorporar el agua.
Llevar la mezcla al fuego hasta que rompa el hervor.

Agregar los higos de tuna con el azúcar y el jugo de la maceración.

Bajar el fuego y cocinar lentamente hasta que la fruta esté tierna y se haya formado un almíbar espeso.

Retirar la preparación del fuego y envasarla en frascos de 3/4 kg, previamente esterilizados.

Tapar y esterilizar durante 25 minutos.

Punto mermelada 

Cuando se está llegando al final de la cocción, poner en un plato un poco del dulce que se está elaborando, llevarlo al freezer o al congelador hasta que enfríe y, de esta manera, ver su consistencia final.

Otra forma es colocar una cucharadita del dulce en un vaso con agua helada; si el dulce no pierde la forma, podemos considerar que alcanzó su punto.

Otro modo de comprobarlo es a través de la temperatura. El punto mermelada se alcanza entre los 105 y los 108 grados, aproximadamente.

No use termómetro de mercurio, ya que si se rompe es altamente contaminante.

1 kg de higos de tuna
1 kg de peras asiáticas
azúcar cantidad necesaria
jugo de 1/2 limón

Preparación
Cortar los higos de tuna por la mitad, retirarles la pulpa y colocarla en un bol. Pelar las peras y
sacarles las semillas; cortarlas en trozos y juntarlas con los higos.
Calcular 500 g de azúcar por kg de fruta.
Reservarla.
Colocar los higos y las peras en una cacerola; cocinarlos durante 5 minutos a fuego medio.
Agregar el jugo de limón y el azúcar; seguir cocinando hasta que la preparación esté a punto mermelada.
Retirarla del fuego y envasarla en frascos de 1/2 kg, previamente esterilizados.
Tapar y esterilizar durante 20 minutos.