1 kilo de pechugas de pollo asadas con aceite de oliva y limón, sal y pimienta
1 taza de mayonesa
2 cucharadas de queso blanco descremado
12 aceitunas negras descarozadas
12 aceitunas verdes descarozadas
1 sobre de gelatina sin sabor, hecha con agua de remolachas
zanahoria rallada
repollo rallado
huevitos de codorniz duros

Preparación

Fliletear las pechugas finamente, una vez frías.

Mezclar la mayonesa con queso blanco y las aceitunas verdes picadas.

Unir de a dos los filetes de pechuga, untados con la mayonesa.

Espolvorear con las gelatina picada.

Acomodar alrededor la ensalada de repollo y zanahoria, aliñada con oliva y limón.

Adornar con las aceitunas negras y medios huevitos.

1 kg de espárragos frescos
agua
sal
1/2 cebolleta
1 ajo
un poco de perejil fresco
1 cucharada de harina
1 loncha de jamón
1 docena de huevos de codorniz (o 1 huevo gallina por persona)
aceite de oliva

Preparación

Para cocinar el espárrago,antes se debe pelar desde la punta hasta la base mejor con un pelador de verduras, se suele quebrar la parte final que es mas leñosa y lavarlos.

Poner una olla con agua con sal a la que se puede añadir una cucharada de harina, también un poco de azúcar y opcionalmente unas gotas de limón o una hoja de laurel para araomatizar.

Como los tallos son mas duros son los que añadiremos primero y cuando ya estan casi cocidos se ponen las yemas para que se hagan sin estropearse.

El tiempo variará segun la calidad del esparrago por lo que es mejor ir comprobandolo pero puede estar entre 10 y 15 minutos.

Una vez cocidos se dejan enfriar en el mismo caldo.

Hacer un sofrito de cebolleta fresca y añadir el ajo picado y perejil no mucha cantidad.

Rehogar una cucharada de harina y unir con los esparragos y parte del caldo de cocción, la que admita para que queden en una salsa melosa.

Añadir con cuidado un poco de jamón serrano frito y escurrido en papel absorvente, con cuidado por controlar el punto de sal y un poco antes de servir añadir unos huevos de codorniz o normales para que se escalfen en la salsa.

Hay que servirlo cuando todavía estan blandos por dentro para que al comer se abra la yema y este líquida.

El resto del caldo de la cocción se puede usar para enriquecer un arroz de verduras, una crema… pudiendose congelar.

Masa básica de levadura (ver receta)
1 huevo batido
1 taza de crema pastelera espesa
150 gramos de cáscaras abrillantadas de naranja
dijes sorpresa envuelto en papel de aluminio, uno para cada rosca
huevitos de codorniz, bien lavados, 2 para cada rosquita
azúcar granulada para espolvorear

Preparación

Deje leudar la masa al doble de su volumen.

Tome porciones del tamaño de un huevo, amáselas en forma de cordón gruesitos y al unir los extremos para formar las rosquitas, entierre allí el dije sorpresa, debidamente envuelto. Selle con la masa.

A medida que las arme coloque sobre placas enmantecadas y en el centro de cada rosquita coloque un moldecito liso para tarteletas, invertido y enmantecado, para evitar que durante la cocción o el leudado la masa se cierre.

Tápelos flojamente y déjelos leudar.

Incruste en cada rosquita 1 ó 2 huevitos de codorniz crudos y bien lavaditos.

Pinte la masa con huevo batido y déjela orear unos segundos.

Decore cada rosquita con tiras de crema pastelera puesta en manga con boquilla chica rizada y tiritas de cáscaras abrillantadas.

Salpique cada una con grana de azúcar

Cocínelas en horno caliente de 15 a 20 minutos.

Retire, deje enfriar las rosquitas en la placa, quíteles los moldecitos del hueco del centro y estarán listas.

400 g de guisantes
2 cebolletas frescas
8 lonchas de bacón
1 manzana grande
8 huevos de codorniz
100 dl de aceite de oliva virgen
50 dl de vinagre balsámico
10 avellanas
sal
pimienta

Preparación

Coceremos los guisantes en abundante agua salada durante 10 minutos, contando este tiempo una vez que el agua rompa a hervir. Una vez hervidos los reservaremos.
Mientras tanto rehogaremos las cebolleta bien picada. Una vez rehogada agregaremos el bacon cortado en trocitos pequeños y rehogaremos durante 2 minutos más.
Añadir la manzana cortada en dados pequeños y de un tamaño similar, la dejaremos rehogar durante 1 minuto.
Haremos los huevos escalfados, en un cuenco pequeño, tacita o bol, pondremos un poco de film
transparente y cubriremos el cuenco de manera que el film sobresalga bastante del mismo. Echaremos el huevo en el cuenco y cerraremos dando un nudo al film, o con un alambre de los del pan de molde. En agua hirviendo pondremos el huevo envuelto y dejaremos cocer 1 minuto; es el tiempo perfecto para que el huevo nos quede medio hecho y la yema se derrita cuando lo rompamos.
Para la vinagreta de avellanas, majaremos las avellanas con ayuda de un mortero de forma tosca,
quedándonos unos trozos irregulares. En un vaso añadimos una pizca de sal y la pimienta negra recién molida. Introducimos el aceite de oliva virgen extra y el vinagre balsámico y removemos enérgicamente hasta que quede ligado. Añadimos las avellanas anteriormente majadas y removemos con suavidad hasta que esté bien mezclado. Reservamos.
Montaremos el plato con ayuda de un aro de emplatar. Colocando la mezcla de los guisantes regada con la vinagreta de avellana, culminando con los dos huevos escalfados.

Para que los huevos escalfados no se deshagan, a la hora de echarlos en el agua, cuando comience a cocer, echamos un chorrito de vinagre. Así el huevo quedara entero y no desecho. La yema estará poco cuajada y se romperá cuando lo partimos con el resto de la ensalada.