9 manzanas deliciosas bien grandes
1/2 kg de azúcar molida
1/2 litro de vino dulce, moscato u oporto
1 chaucha de vainilla
100 gr de manteca derretida
6 yemas
4 cucharadas soperas colmadas de harina.

Para la decoración
4 manzanas con cáscara cortada en tajadas finitas
azúcar molida: cantidad necesaria
1 cucharada de glucosa
jalea de manzanas

Preparación

Pelar las manzanas, quitarles el centro con aparato especial o cuchillo filoso y en punta. Reservar todo esto (cáscara y semillas) para hacer la jalea. Cortar las manzanas en ruedas no muy gruesas y ponerlas a hervir con el azúcar, la chaucha y el vino. Renovar de tanto en tanto para que las manzanas que están arriba se impregnen bien. Cuando se ponen trasparentes, retirarlas y colarlas, dejándolas escurrir muy bien. Reservar el almíbar. En un bol batir las yemas con la manteca derretida, añadir la harina, mezclar y con la ayuda del almíbar formar una pasta parecida a la de los panqueques pero más espesa. Mezclar esta preparación con las manzanas y colocar esto en molde de bizcochuelo de 22 a 24 centímetros de diámetro enmantecado y enharinado. Llevar a horno moderado hasta que se note la superficie dorada y se desprenda de las paredes del molde. Debe estar bien doradita y cocida. Retirar, dejar enfriar y desmoldar sobre una fuente.
Colocar en una sartén un poco de azúcar (de la indicada para la decoración) y la glucosa. Ir pasando las tajaditas de manzana con cáscara dándoles vuelta para que se abrillanten.
Ir sacando, agregando más azúcar si fuera necesario cada vez y seguir pasando las tajaditas de manzana hasta terminar. Acomodarlas una vez abrillantadas sobre la torta en forma de flor. Abrillantar luego la superficie y costados de la torta con la jalea de manzanas.