1 pollo grande
sal
pimienta
4 cucharadas de aceite
50 gramos de margarina
1 cebolla chica rallada
10 dientes de ajo muy bien picados
2 hojas de laurel
1/2 taza de vin blanco seco
1 cucharadita de pimienta en grano
1 cubito de caldo de verduras desmenuzad
3 cucharadas de perejil picado
1 kilo de papas noisettes fritas
manteca o margarina extra

Preparación

Quítele la piel a las presas de pollo. Condimentelas con sal y pimienta y dórelas en el aceite.
Escúrralas, tire el aceite de la cacerola y ponga en ella la margarina con los dientes de ajo triturados y la cebolla rallada.
Revuelva constantemente raspando el fondo de la cacerola para que el pegote se desprenda y forme una salsita oscura.
Agregue el vino blando, las hojas de laurel, la pimineta en grano, el cubito de caldo desmenuzado y el agua caliente. Mezcle y deje que rompa el hervor.
Agregue 1 cucharada de perejil picado y las presas de pollo. Deje hervir despacio con la cacerola destapada, hasta que ls presas de pollo estén tiernas. Escúrralas, póngalas en una fuenta y manténgalas al calor del horno en mínimo.
Deje hervir la salsa, agregando chorritos de caldo de vez en cuando para mantener un volumen razonable de salsa, hasta que del vino solo quede el bouquet.
Cuando la salsa tenga consistencia de salsa y gusto exquisito, rectifique o no el sazonamiento y mézclele otra cucharada de perejil. Vuelque la salsa sobre las presas y sirva con las papas noisette fritas, pasadas por manteca y espolvoreadas con el resto de perejil.