1/2 kilo de porotos coloradas bien lavados
agua, cantidad necesaria
2 cucharadas de sal gruesa
4 cebollas de verdeo picadas
2 cebollas picadas
50 gramos de manteca
2 hojas de laurel
sal
pimienta
ají mlido

Varios

daditos de pan frito, frotados con ajo a gusto
queso rallado, a gusto
perejil picado, a gusto
queso Gruyere o Mar del plata, a gusto

Preparación

Coloque los porotos lavados en una cacerla, agrégueles la sal gruesa y agua en cantidad necesaria como para que sobrepasen los porotos unos 12 cm.
Déjelos en remojo hasta el día siguiente.

Al día siguiente, sin cambiar el agua del remojo, agregue en la cacerola las cebollas de verdeo y las cebollas comunes rehogadas en manteca, más las hojas de laurel.

Haga hervir la sopa despacito. La cocción prolongada sobre fuego suave permite a los porotos cocinarse y al mismo tiempo, desprender el almidón que espesará la sopa.

Retire las hojas de laurel pruebe y sazone a gusto con la sal, si hiciera falta, pimienta y ají molido.

Lleve la sopa a la mesa en una sopera y coloque a su alrededor pequeños bol o platitos con las diferentes guarniciones: pan tostado, queso rallado, perejil picado, cubitos de queso Gruyere para que cada comensal enriquezca a gusto su porción de sopa.

800 gr de porotos colorados secos
250 gr de carne molida fresca
1 vasito de vino tinto
2 zanahorias
2 dientes de ajo
3 huevos
sal
pimienta
nuez moscada
bouquet garni
láminas de tocino.

Preparación

Remojar los porotos una noche y cocinarlos en dos tiempos dentro de una cacerola amplia. Primero en cuarto de agua hirviendo y después en agua nueva salada, con zanahorias, ajo, aromáticos, durante una hora y cuarto.
Drenar y hacer un puré fino y seco.
Mezclar este puré con la carne de salchicha, el vino tinto y los huevos batidos.
Mezclar bien hasta que quede homogéneo. Verificar la sazón, debe ser intensa.
Enmantecar una terrina (molde recto y angosto, de laterales altos u ovales) y llenar con la mezcla. Formar una trama con láminas de tocino que cubran la superficie.
Cocinar en horno precalentado (150 a 180 grados) durante 50 ó 60 minutos o hasta que al intrducir una aguja en el centro salga seca.
Esperar hasta el día siguiente y acompañar con pan enmantecado y por ejemplo sidra.