Sopas: Jerez o vinos secos.
Huevos: Vinos blancos secos tipo Sauternes.
Pescados, mariscos, crustáceos: Vinos blancos tipo Chablis, rosados y champañas secos.
Aves, pollo, pavo: Vino blanco seco tipo Fhin.
Pato, ganso: Vino tinto seco tipo Cabernet.
Carne de ternera o vaquillona: Vino tinto tipo Pinot.
Aves de caza, perdices, faisanes, martinetas, etc.: Vinos tintos secos o claretes.
Platos con salsas livianas: Vinos rosados.
Pastas en general: Vinos tintos de cuerpo.
Carne y salchichas ahumadas: Vinos blancos tipo Mosela.
Platos frios: Vinos blancos secos o tintos secos y muy livianos, tipo Beaujolais.
Quesos:Vinos tintos de cuerpo, tipo Borgoña.
Postres, dulces y frutas secas: Vinos generosos y moscato blanco dulce.
Fruta fresca: Blancos abocados.
Aperitivo: Jerez frio, whisky con hielo, vermut, champaña helada.
Sobremesa: Coñac, licores.