Ingredientes
250 g de frutillas
azúcar, cantidad necesaria
3 kg de batatas
gelatina sin sabor, cantidad necesaria
1 taza (de té) de agua
esencia de vainilla a gusto
Preparación
Lavar las batatas cepillándolas, secar con papel de cocina; lavar las frutillas, secar, retirar los
cabitos y las hojas.
Colocar las frutillas en un bol y agregarles 200 g de azúcar; taparlas y dejarlas macerar en la
heladera hasta el día siguiente.
Retirar las frutillas de la heladera y pasarlas a una cacerola; llevarlas a fuego medio, dejar que rompan el hervor y completar su cocción durante 3 minutos. Retirarlas del fuego y dejarlas enfriar tapadas.
Pelar las batatas y cocinarlas, hasta que estén bien tiernas, en abundante agua a punto de ebullición. Retirarla del fuego y escurrirlas; reducirlas a puré procesándolas o pasándolas por un triturador de verduras.
Pesar el puré de batata y calcular 400 g de azúcar y 10 g de gelatina sin sabor por kg de puré de batata.
Colocar el puré de batata en una cacerola y añadirle el azúcar y 1/2 taza de agua. Llevarlo al fuego.
Cocinar hasta que el azúcar se haya disuelto y el agua, evaporado. Se debe obtener una preparación espesa que, al revolver, se desprenda del fondo de la cacerola.
Hidratar la gelatina en el resto del agua e incorporarla a la preparación. Seguir cocinando durante algunos minutos más, mezclando continuamente para que la gelatina se disuelva. Aromatizar con la esencia de vainilla.
Poner el dulce en un molde forrado con papel film o en uno de silicona, alternándolo con las
frutillas, previamente escurridas. Cubrirlo con papel film y dejarlo reposar en la heladera hasta que esté bien firme. Luego, retirarlo, desmoldarlo y envolverlo con papel film.