Ingredientes
400 g de guisantes
2 cebolletas frescas
8 lonchas de bacón
1 manzana grande
8 huevos de codorniz
100 dl de aceite de oliva virgen
50 dl de vinagre balsámico
10 avellanas
sal
pimienta
Preparación
Coceremos los guisantes en abundante agua salada durante 10 minutos, contando este tiempo una vez que el agua rompa a hervir. Una vez hervidos los reservaremos.
Mientras tanto rehogaremos las cebolleta bien picada. Una vez rehogada agregaremos el bacon cortado en trocitos pequeños y rehogaremos durante 2 minutos más.
Añadir la manzana cortada en dados pequeños y de un tamaño similar, la dejaremos rehogar durante 1 minuto.
Haremos los huevos escalfados, en un cuenco pequeño, tacita o bol, pondremos un poco de film
transparente y cubriremos el cuenco de manera que el film sobresalga bastante del mismo. Echaremos el huevo en el cuenco y cerraremos dando un nudo al film, o con un alambre de los del pan de molde. En agua hirviendo pondremos el huevo envuelto y dejaremos cocer 1 minuto; es el tiempo perfecto para que el huevo nos quede medio hecho y la yema se derrita cuando lo rompamos.
Para la vinagreta de avellanas, majaremos las avellanas con ayuda de un mortero de forma tosca,
quedándonos unos trozos irregulares. En un vaso añadimos una pizca de sal y la pimienta negra recién molida. Introducimos el aceite de oliva virgen extra y el vinagre balsámico y removemos enérgicamente hasta que quede ligado. Añadimos las avellanas anteriormente majadas y removemos con suavidad hasta que esté bien mezclado. Reservamos.
Montaremos el plato con ayuda de un aro de emplatar. Colocando la mezcla de los guisantes regada con la vinagreta de avellana, culminando con los dos huevos escalfados.
Para que los huevos escalfados no se deshagan, a la hora de echarlos en el agua, cuando comience a cocer, echamos un chorrito de vinagre. Así el huevo quedara entero y no desecho. La yema estará poco cuajada y se romperá cuando lo partimos con el resto de la ensalada.