Ingredientes (para 8 porciones)
• 16 espigas de Maiz – avachí (se calculan aproximadamente 2 por persona)
• Agua (cantidad necesaria)
Preparación
Las comidas que vamos a describir a continuación son todas a base de maíz. El maíz (avachí) es utilizado en ceremonias y rituales específicos de la vida social de nuestras comunidades.
No sólo tiene un origen divino y un carácter simbólico espiritual en nuestra cultura mbya guaraní sino que, al mismo tiempo, es un alimento central en la dieta cotidiana y la mayoría de las comidas ancestrales surgen de este maravilloso alimento.
Rora (harina de maíz cruda)
Se muelen los granos de maíz sin cocción en el angu´a (mortero) hasta que queda tan molido como si fuera harina. Se mezcla la harina con un poco de agua, que solamente la humedezca. Se lleva a fuego en un recipiente, revolviendo durante 15 ó 20 minutos hasta que se forma una pasta. La pasta obtenida sirve para acompañar otras comidas, como carne.
Mbojapé
Se toma el rora (receta anterior). Se le agrega agua hasta humedecer la harina de manera que se pueda formar una masa con las manos. Se toma la masa y se forman bollos o formas similares a la conocida chipá de la zona y luego se lo introduce entre las cenizas cerca del fuego, en el fogón doméstico, hasta que estén cocidas.
Avachí ku í (harina de maíz cocido)
Primero, hay que cocinar los granos de maíz, para lo cual se mezclan los mismos en un recipiente con cenizas. Luego se lleva el recipiente al fuego y se revuelve hasta que los granos estén cocidos. Una vez cocidos se retira la ceniza y se llevan los granos al angu´a (mortero) hasta que quedan tan molidos como si fuera harina. Esta pasta se come acompañada con miel.
Kaguijy (maíz y agua)
Se muelen los granos del maíz en el angu´a. Se humedecen con el agua y se conforma una pasta homogénea que se cocina a fuego lento en un recipiente. Tiene que quedar muy líquido. Se espera que se enfríe y se bebe como un refresco. No lleva sal ni azúcar.
Mbyta
Moler o rallar el choclo. Tomar pequeñas porciones de la pasta de choclo molida y envolverlas en hojas de maíz o banano. Enterrarlas en las cenizas, al lado del fogón. Esperar a que estén cocidas y retirar para comer. También pueden cocinarse envueltas en estas mismas hojas dentro de un recipiente u olla.
Para esta cocción hay que ubicar el recipiente sobre las cenizas calientes y, en la tapa del mismo, se pueden colocar brasas ardientes.