por Ingredientes
Base
4 claras
280 gramos de azúcar y 3 cucharadas
8 bizcochos, tipo tostadas dulces, pulverizados
150 gramos de nueces
Varios
200 gramos de crema de leche
1 sobre de gelatina de frutillas
1 kilo de frutillas
mermelada de frutillas, cantidad necesaria (ver receta)
Preparación
Para la base, batir las claras hasta que estén bien espumosas pero sin llegar al punto nieve.
Agrégarles de a poco los 280 gramos de azúcar mientras se continúa batiendo hasta lograr un merengue bien firme. Reserve.
Triture las nueces con el palote o con la licuadora y mézclelas con los bizcochos pulverizados.
Una esta mezcla al merengue hecho anteriormente con movimientos envolventes.
Vierta la mezcla en una tartera de 26 centímetros de diámetro que pueda ir a la mesa, por ejemplo de vidrio térmico o cerámico, enmantecada y enharinada.
Extienda el merengue con la parte convexa de una cuchara, a fin de forrar el molde de un espesor parejo.
Coloque la tartera en el horno encendido al mínimo. Mientras, seque el merengue de nueces.
Retire la tartera del horno y deje enfriar el merengue sin desmoldar.
Para comenzar con el relleno, bata la crema con las tres cucharadas de azúcar restantes y reserve.
Prepare la gelatina de frutillas como indica el envase, vuelque en un bol y estacione en la heladera hasta que espese como miel.
Mientras tanto, quítele el cabito a las frutillas.
Cubra el fondo de la tarta ya fría y sin desmoldar con una capa de mermelada de frutillas.
Tape la mermelada con una capa de crema chantilly.
Cubra con las frutillas dispuestas en forma concéntrica.
Vierta la gelatina espesada sobre las frutillas.
Lleve la tarta a la heladera hasta que la gelatina se solidifique.
Mantenga la tarta en la heladera hasta el momento de servirala.
Hágalo directamente de la fuente.
