Ingredientes
Masa
200 gramos de harina
1 huevo
100 gramos de manteca fría
1 cucharada de azúcar
una pizcla de sal
5 cucharadas de agua aproximadamente
Relleno
manzanas peladas, frotadas con limón y cortadas en cuartos, cantidad necesaria para cubrir el molde elegido
250 gramos de azúcar
75 gramos de manteca
Varios
Crema chantilly para acompañar
Preparación
Coloque en un bol la harina, la sal, la cucharada de azúcar y la manteca bien fría y cortada en trocitos. Con las manos frías deshaga la manteca con los ingredientes secos hasta convertirla en un granulado finísimo.
Incorpore la yema y el agua de a cucharadas, mientras va aplastando la masa con una cuchara hasta integrar todo en un bollo blando. Termine de trabajar rápidamente sobre la mesa, envuélvala en un polietileno y déjela descansar en la heladera 1/2 hora.
Elija un molde de tartera de metal de unos 14 o 16 centímetros de diámetro.
Derrita la manteca y viértala en el molde.
Cubra la manteca con el azúcar formando un zócalo espeso.
Tape el azúcar con las manzanas peladas y sin semillas cortadas en cuartos si son grandes o por la mitad si son chicas, a fin de cubrir totalmente el azúcar.
Coloque el molde sobre la hornalla encendida y muévalo de a ratos durante 15 a 20 mintuos hasta que note que el azúcar se funda con la manteca y se forme así una especie de almíbar espeso y dorado, durante este proceso el jugo que suelten las manzanas se irá evaporando.
Antes que las manzanas se cocinen demasiado o el caramelo se queme, vigílelo de cerca, retire el molde del fuego y deje entibiar o enfriar.
Estire la masa preparada y recórtela en forma de círculo 3 centímetros mayor que el diámetro del molde que utilizó.
Enahrine la superficie de la msa, dóblela en catro, apóyela sobre las manzanas y desdóblela cuidadosamente para cubrir todas las manzanas. Los bordes que sobran, húndalos entre las manzanas y los costados de la tartera. También puede enroscar la masa en el palote bien enharinado y desenroscarlo sobre las manzanas.
Cocine la tarta en hono caliente hasta que la masa esté crocante, de 20 a 25 minutos.
Retire el molde, déjelo reposar de 5 a 10 minutos sobre una rejilla y luego inviértalo sobre la fuente donde piensa servir la tarta. Pero no retire el molde hasta que se entibie.